Este año la motivación deportiva va acompañada de un enfoque solidario,  así que más allá de los resultados, el tiempo y esfuerzos invertidos por voluntad propia y disfrute, hay una recompensa personal mayor aún cuando paralelamente se vincula a un proyecto beneficiado: Kenaly Nursery School.

Mi intención es darle otro sentido al tiempo de ocio, que no se trate únicamente de satisfacer mi ego personal. Me inspiran varias frases del premio nobel de la Paz Martin Luther King; "Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano" y "nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes perversos, como el estremecedor silencio de los bondadosos".

Ayer vi la película "Dunkerque" de Christopher Nolan, basada en la batalla que tubo lugar en la II Guerra Mundial. Me impactó muchísimo. No hay apenas diálogos, estremecedoras escenas sobre el  terrible acoso del enemigo que nos hacen comprender la supervivencia, el miedo, el deber y la solidaridad en circunstancias extraordinarias,  que motivan conductas desesperadas o perfectamente lógicas. Ante la imposibilidad de los grandes buques de la armada para poder realizar los rescates en la playa, se puso en marcha lo que sería llamado el "milagro de los barcos pequeños" o también el "espíritu de Dunkerque". Una ola de solidaridad recorrió los puertos británicos y todo tipo de pequeñas embarcaciones de poco calado como pesqueros, yates o barcazas, que eran más difíciles de alcanzar con las bombas. Gracias a estas embarcaciones pudieron realizar viajes desde la orilla para rescatar a los soldados y llevarles hasta los grandes barcos.

Una película para reflexionar.... La mayoría de nosotros, nos hemos acostumbrado a observar las injusticias ajenas con fría normalidad y sin apenas darnos cuenta, echamos la mirada atrás pensando que solamente los gobiernos y las naciones tienen capacidad para hacer y deshacer, para solucionar los grandes problemas mundiales como el hambre, las injusticias,.... No es fácil cambiar o transformar políticas mientras no cambien los dirigentes aferrados al poder y los intereses que benefician a unos pocos y perjudican a muchos. Pero subestimamos nuestro poder, el poder de los pequeños ciudadanos, el poder que podemos ejercer si nos juntamos en una acción común, como en el "espíritu de Dunkerque". Una idea que pudiera resultar a priori imposible y descabellada, consiguió sacar a miles de soldados de una muerte segura. Abandonarlos a su suerte hubiese sido una terrible crueldad. La misma terrible crueldad que supone que miles de personas, tengan que vivir condenados a una vida sin dignidad y a una muerte evitable.

En Kenaly Nursery School, gracias a la ayuda de muy pocos, se ha conseguido levantar una escuela, levantar un muro a su alrededor y una puerta de acceso. El siguiente paso es que tengan agua adquiriendo un depósito, una bomba accionada con energía solar, construir un pozo,...
Desde aquí lanzo una invitación para unirse a este proyecto que cree en la educación como motor para el desarrollo. Si conseguimos que se aunan pequeños esfuerzos, más vidas favoreceremos, más vidas salvaremos. Aunamos nuestros corazones latiendo al tiempo de una causa, como si se tratara de un gran tambor que puede cambiar el destino. Ese tambor lo toca "Dios".

En el gráfico adjunto a continuación,  presento el informe las pruebas en las que he participado y los importes de las inscripciones subvencionadas al 100% por los organizadores/patrocinadores y que irán destinados para este proyecto en África. Un total de 275 euros que sumados a la aportación anterior de 117,10 euros, suman 392,10€. Una cantidad insignificante pero que allí, es de gran ayuda.