Le conociste con tan solo unos meses de vida y este pequeño peludo, antes color rosa y ahora indefinible, relavado, remendado, perdido y encontrado, sigue siendo tu imprescindible cada noche, en cada viaje, el que te reconforta en los momentos tristes, del que siempre te acuerdas, el que decora el centro de tu cama cada mañana cuando te marchas y a quién encuentras esperándote. De todos los juguetes que han pasado por tu vida, ni los más vistosos, deseados o bonitos, han conseguido ganar tu cariño, salvo tu osito.
Cuando un juguete se convierte en algo único, cuando lo aprecias, lo valoras, lo cuidas..., deja de ser un mero objeto.
Este peluche me recuerda hoy que, las cosas más sencillas de la vida son las que tienen más valor y también, las que suelen pasar desapercibidas. Y si!! Podrías prescindir de todos tus juguetes pero tu osito es sencillamente..., insustituible!!!
Y qué importan el resto de juguetes si luego encuentras el juego en las cosas más sencillas!!, justo allá donde hay piedras, arena, conchas, palos, hojas, agua, cajas vacías, pinturas y cualquier objeto que desata tu IMAGINACIÓN, CREATIVIDAD,...!!!. Quédate ahí! no entres en el mismo "juego" de los adultos, déjame entrar en tu mundo, enséñame a mirarlo con tus mismos ojos y quedémonos allí juntos para siempre.
A Jimena y Nicolás