DEPORTE Y NATURALEZA: EL COMBUSTIBLE DEL ESPIRITU

¿Qué me ha enseñado el deporte?. Durante estos años el deporte ha sido una fuente de inspiración pero sobre todo me ha enseñado que es un reflejo de la vida misma. La necesidad de salir de la zona de confort para mejorar, que la constancia, esfuerzo, disciplina, planificación, regularidad, convicción y fe, son necesarios para conseguir los objetivos. Y al final, cuando llega el día de la competición señalada para la que tanto has estado trabajando, siempre sientes momentos malos y buenos, tanto físicos como mentales. Y durante el camino encuentras compañeros y voces amigas que te animan, entrenadores, familiares y amigos que confían en ti y un emocionante compartir del momento, emociones y sensaciones. Es entonces cuando te das cuenta de que cruzar esa línea de meta solamente depende de ti, que nadie lo hará por ti, que solo te tienes a ti mismo.  En este momento de madurez deportiva y personal, el resultado no es tan importante como el hecho de haber llegado al final, el aprendizaje, la emocionante recompensa de haber superado todos los obstáculos, disfrutando del entorno, el compartir y la oportunidad de estar ahí. 

El deporte también me ha conectado con la naturaleza y en ella encuentro la libertad de mi alma. Esto es así porque nuestros cuerpos físicos son como esponjas, absorbiendo la energía del ambiente, alterando la vibración de nuestro cuerpo de forma positiva. Estar cerca de la naturaleza es estimulante y energizante. 

“La naturaleza es el combustible del espíritu” escribe el Dr. Richard Ryan en el estudio. Ryan es profesor de psicología, psiquiatría y educación en la Universidad de Rochester. “A menudo cuando nos sentimos agotados solemos ir por una taza de café, pero las investigaciones sugieren que la mejor manera de re-energizarse no es la cafeína sino la conexión con la Naturaleza”. Esta sensación de mayor vitalidad no se traslada simplemente a más energía para aprovechar en el trabajo o en el juego, sino que significa que la gente se vuelve más resiliente para combatir la enfermedad. 

Cuando uno conecta con la naturaleza siente que:

1.     Este aire fresco me está sanando
2.     Me renuevo cuando paso tiempo al aire libre
3.     Soy uno con la Naturaleza y la Naturaleza es una conmigo
4.     Aquí pertenezco
5.     Siento mi espíritu a través de este tiempo sagrado
6.     La riqueza de la Naturaleza me rodea
7.     Cuando siento mis pies en contacto con la Tierra, siento su sostén y mi enraizamiento
8.     El sol en mi cara me calienta y me da fuerzas
9.     Me siento maravillado por la belleza de los diseños de la Naturaleza
10.   Me siento inspirado al estar frente a la Creación
11.   Los sonidos de la Naturaleza llenan mi corazón y me generan paz
12.   La conexión con todos los seres a mi alrededor
13.   La Naturaleza me alimenta, me ayuda a florecer
14.   Soy uno con el viento, los árboles y el cielo
15.   Me siento revitalizado, me siento verdaderamente vivo!

Me siento bendecida y agradecida por la Madre Tierra...  así que menos café y más naturaleza.... ahhh, y un poco de música por favor!!