
- Hasta ahora hemos evitado una catástrofe por superpoblación porque hemos podido ampliar las fuentes de recursos y hemos incrementado su productividad (Por ejemplo, la producción agrícola de un terreno es hoy muy superior a la que se obtenía del mismo terreno hace 100 años)
- Un consumo excesivo y una mala gestión de los residuos dan lugar a problemas medioambientales y espacios poco saludables como los grandes vertederos o las islas de residuos (inmensas acumulaciones de desperdicios, básicamente plásticos, que se concentran en zonas de los océanos debido a las corrientes marinas. Con el tiempo, los plásticos se descomponen y forman una "sopa tóxica" que representa un grave problema para la fauna y los ecosistemas marinos).
- La obsolescencia programada es una técnica de producción en la que, transcurrido un periodo de tiempo calculado de antemano, el producto se vuelve inservible. Esto obliga a consumir nuevos productos, creciendo la demanda de materias primas y generando residuos innecesarios. Por ejemplo, para la fabricación de muchos aparatos electrónicos, se utiliza coltán, un mineral escaso y cuya explotación en países en vías de desarrollo ha generado graves problemas medioambientales y conflictos armados para asegurar su control.
- La emisión excesiva a la atmósfera de gases implicados en el efecto invernadero están provocando el calentamiento global (Aumento de la temperatura a nivel mundial, acidificación de los océanos, deshielo de las masas de hielo permanente de glaciares y casquetes polares, elevación del nivel del mar, interrupción de la corriente termohalina del Golfo).
- La perdida de hábitats provoca la desforestación, desecación de zonas húmedas o degradación de los ecosistemas marinos, entre otros problemas. Pérdidas provocadas por la creciente urbanización, el uso del suelo y del agua para finalidades agrícolas y ganaderas.
- Cerca del 85% de la energía que consumimos a nivel mundial procede de la explotación de los recursos no renovables que empiezan a agotarse. Por ejemplo, en tan solo un siglo, hemos consumido casi la mitad del petroleo que la tierra ha tardado millones de años en producir... Nuestras necesidades de consumo van en aumento, necesitamos nuevas formas de energía. En caso de los recursos renovables no es mas halagüeño pues también están sometidos a sobreexplotación, como suelo fértil y agua limpia.
- Millones de personas trabajan en todo el planeta en condiciones parecidas a la esclavitud para engrasar la máquina del consumo y el imparable proceso de acumulación de capital que requiere el sistema económico capitalista. Un modelo de esclavitud moderna que el sistema utiliza como instrumento para favorecer el consumismo (el alto coste de los precios bajos). Desde que se consolidó la deslocalización de la producción a nivel planetario, en un proceso paralelo a la mejora de las condiciones laborales en Europa y Estados Unidos, las empresas multinacionales escudriñan los rincones del planeta donde las legislaciones laborales son más flexibles y los salarios más bajos.

No sabemos el futuro que nos depara pero podemos hacer algo al respecto. Echar balones fuera y colarlos en los tejados de los políticos, empresas y otras organizaciones no nos exime de responsabilidad. Tenemos la información al alcance para nutrirnos de conocimiento y tomar las medidas para dejar de ser manipulados por la industria alimentaria, textil, tecnológica, etc. Es necesario poner en marcha el movimiento/acción para el cambio.

¿Qué podemos hacer al respecto?. Siendo ejemplo de consumidores responsables. Comenzando por la concienciación, con el compromiso para hacer pequeños cambios en nuestra forma de consumo que poco a poco irán creciendo por voluntad propia.
Próxima entrada con mis propios compromisos adquiridos...
Nota: Las fotos son en la Exposición "Experimento 2100" del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, MUNCYT, de Alcobendas y producida por Fundación "La Caixa" (Hasta Abril 2017). Recomendable para mayores y pequeños.
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