
Hay tantas variables en la consecución del fin que su conquista triunfal se convierte siempre en una aventura al encontramos sorpresas varias por el camino; cuestas que se atragantan, caminos que no esperábamos, lluvia, viento, frio, calor, agotamiento, imprevistos,.... Otras veces nos enfrentamos a incertidumbres, dudas, lesiones o cualquier imprevisto que altera la vida emocional y física. Nuestra reacción ante todo este conglomerado de sucesos hacen que se vaya forjando nuestro carácter. Los deportistas somos exploradores de límites y en ese ímpetu o ansia de salir de la zona de confort y buscar la superación de barreras, hay una extraordinaria fuente de crecimiento personal.
¿Te has dado cuenta de que la mejora no llega desde fuera?, la mejora llega desde dentro del deportista y sobre todo, cuando se realiza con un espíritu de libertad y gratuidad. El deporte es en esencia, una actividad libre y liberadora. Evidentemente, nadie nos pone una pistola en la cabeza cuando salimos a practicar cualquier actividad física, nadie nos obliga a subir a una bici, a una cima, a continuar la escalada de cuestas extenuadoras o exponernos a ciertos riesgos...

Cuando entramos en el juego de la comparación, en realidad estamos autoinmolándonos. Si bien es cierto que el deporte pierde su sentido si no hay "lucha", la competitividad hace referencia al otro, mientras que la lucha también hace referencia a uno mismo. Cuando uno vence al otro, el espíritu competitivo se hunde pues es el espíritu luchador el que se siente vencedor cuando ha dado todo lo que podía, incluso aunque no haya derrotado al opuesto. No se trata de ser mejor que nadie, llegar antes, correr más rápido, meter más goles, nadar mejor, etc. Se trata de demostrarse a uno mismo que puede llegar a hacerlo, de recorrer un camino de autoconocimiento físico y psíquico, de concentración y astucia. Se trata de saber POR QUÉ lo haces pero sobre todo CÓMO lo haces.
Nos corresponde a padres y educadores entender primero por nosotros mismos y luego, hacer llegar a nuestros deportistas mayores y pequeños que, solo cuando disfrutas de lo que estás haciendo porque te gusta, cuando trabajas por superar tus límites, cuando vives y trasmites tu pasión, el resultado final siempre será positivo (se consiga o no la excelencia), consecuencia de un trabajo realizado de manera correcta.
Disfruta, vive y ama lo que haces. Todo lo demás viene por añadidura!
Disfruta, vive y ama lo que haces. Todo lo demás viene por añadidura!
Paloma
0 comentarios:
Publicar un comentario